miércoles, 21 de noviembre de 2007

UN CORTO SEMESTRE QUE DEJÓ COSAS POR APRENDER

Querido lector, estoy con muchas ganas de escribir sobre todo ahora que se acabó el semestre porque tengo tiempo y muchas ganas de expresarte lo que sentí con esta nueva y novedosa asignatura, didáctica de la estadística.
Quizás es un error estar acostumbrados que sólo el profesor sea el que hable en clases, mirar la pizarra y creer todo lo que está allí, escribir sin entender lo que explica el profesor sin hacer comentarios que quizás puedan ser útiles para mí y para mis compañeros. Así han sido casi todos los ramos que me han tocado durante estos cuatro años de carrera. Ahora conozco otro estilo de ramo otra manera de enseñar una materia, reconozco que al ser algo nuevo para mí y “muy fuerte” me costaba llegar a clases e imaginarme que quizás debía hablar en cada una de las clases (odio el silencio), pues era desesperante que nadie dijera nada, pues antes los profesores hablaban y hablaban y si hacían una pregunta y nadie contestaba ellos daban la respuesta, pero las cosas habían cambiado , pues la profesora Alicia planteaba una pregunta y se quedaba en silencio esperando que uno o más de uno diera una respuesta, por eso opiné muchas veces en clases( a veces no muy bien), pero poco a poco me fui acostumbrando a su metodología. Es increíble no saber qué sucederá en la otra clase pues cada una de las horas en las que estuvimos con ella, cada una fueron totalmente distintas, algunas se trataban de opinar sobre un texto, hacer un test de un texto que por cierto fue un castigo porque cuando planteó una pregunta nadie dijo nada( nos costó muy caro este castigo),trabajos en clase, mostramos a nuestros compañeros un ejercicio que ella designó por grupo, clases con contenido y materia a enseñar completamente útil(clara entendible y precisa).
Fue un cambio muy grande, pero necesario, nosotros futuros pedagogos debemos prepararnos para hacer clases distintas y entretenidas, en donde nuestros alumnos opinen y formen sus propios conceptos y aprendizajes ya que sólo debemos entregarles el material bien explicado y ellos elaborar sus propias técnicas para aprender, así lo hizo la profesora Alicia y me atrevo a decir que lo logró; gracias profesora Alicia por enseñarnos una nueva manera de enseñar.

Didáctica de cualquier materia significa, en palabras de Freudenthal (1991), la organización de los procesos de enseñanza y aprendizaje relevantes para tal materia. Los didactas son organizadores, desarrolladores de educación, autores de libros de texto, profesores de toda clase, incluso los estudiantes que organizan su propio aprendizaje individual o grupal.

Cada uno de los textos que tuve que leer me entregaba material valioso, preguntas rebuscadas que marcaban y me obligaban a indagar y buscar su respuesta, pero si dichas preguntas no las entregaba el texto la profesora las formulaba pero jamás ella nos dio la respuesta, quizás nos entregaba pistas pero nos dejaba con la incertidumbre, reconozco que a veces me molestaba ir a clases y salir de esta con una duda y pensaba: -ella era quien debe entregarme la respuesta, mal que mal es mi profe -. Pero de apoco me acostumbré a descubrir y buscar respuesta a mis incertidumbres, es difícil pero de apoco entendí el por qué debía ser así, ¿quieres saber por qué?.... porque así debe ser la didáctica de cualquier asignatura, cada uno fabrica su propio aprendizaje ¿ qué sentido tiene que te entreguen todo el contenido que debes aprender, sin buscar y experimentar la manera de aprender por tus propios medios?
Aprendí nuevamente a leer, a entender que existen textos estadísticos, que las horas de clase sí son cortas, que la hora vuela, que el tiempo es oro, que no puedo perder más mi tiempo. Sí, esta última enseñanza fue la más grata y la más enriquecedora, como lo dije en mi anterior blog hasta ahora perdí mucho tiempo sin entender y comprender la estadística, sabía cosas pero no las comprendía, me faltaba materia por aprender y casi no la aprendo, pero a pesar que el tiempo vuela, mi profesora lo supo utilizar y me enseñó en unas clases un poco de materia que me hacía falta aprender. Nuevamente le doy las gracias profesora Alicia.
En realidad aprendí mucho, aprendí como hacer enojar a un profesor y lo que puede llegar a decir por su enojo (muchas verdades, a veces muy dolorosas), a controlar mi enojo y a asumir mis errores y grandes falencias, a controlarme cuando alguien me habla golpeado, pero son cosas que suceden o me van a ocurrir, es verdad que cosas como estas hacían que las horas de clases fueran tensas y complicadas pero fue una manera, quizás no la más adecuada, para despertarme y hacerme entender lo mal preparada que estaba con el tema de estadística y probabilidades y que debo mejorar.
Fue un semestre corto pero quizás muy preciso, quedé con gusto a poco, pues las últimas clases se trataron de materia nueva para enseñar (contenido necesario), quizás buscaba algo más pero el tiempo se acabó y aún creo que quedaron cosas por hacer y por aprender, pero esto corre por mi cuenta porque por mis propios medios debo encontrar y completar lo que me falta por aprender sin esperar que un profesor me entregue el conocimiento.

CADA UNO ES CAPAZ DE FORMAR SU PROPIO CONOCIMIENTO Y APRENDIZAJE. (Pensamiento de Paola Vásquez)

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